La derrota del martes 128-111 como visitante, ante los New Orleans Pelicans resulta bastante inquietante para los Lakers, debido a las ausencias de dos de sus personalidades clave
«Tienes que ser realista», dijo Kyle Kuzma después del partido, elegido para ser el vocero predeterminado con LeBron James y Anthony Davis ambos fuera debido a lesiones. «Es un desafío. Pero no es nada que no podamos superar».
El juego ante los Pelicans no fue bueno; con los Lakers perdiendo hasta por 30 puntos, además, jugaron sin Davis, su mejor defensor, y sin su pívot titular, Marc Gasol, quien se perdió su noveno juego consecutivo debido a los protocolos de salud y seguridad COVID-19 de la liga.
Recordemos que en 2019, los Lakers tocaron fondo en Indiana, sin embargo, estos Lakers no están en una situación idéntica. Algunos de los jugadores jóvenes de ese entonces estaban en el equipo rival del martes, con Brandon Ingram liderando a todos los anotadores con 36 puntos en 14 de 21 tiros y Josh Hart sumando 15 rebotes, cinco asistencias y cinco robos a pesar de que solo acertó un tiro de 9.
Sin embargo, los Lakers no buscan hacer cambios al por mayor para conseguir una segunda estrella para emparejar con James esta vez. Tienen sus pilares de franquicia, y los valoran bastante, incluso aunque, por el momento, ninguno se encuentre en condiciones de participar.
Lo que es cierto es que todavía hay presión para mejorar y aumentar sus posibilidades de campeonato en la postemporada. Durante mucho tiempo, eso parecía que implicaría examinar el mercado de adquisiciones en busca de uno o dos veteranos de impacto, de la misma manera en que L.A. agregó a Markieff Morris el año pasado, y se convirtió en una pieza vital durante su carrera en la burbuja.
Pero ahora, en una racha de tres derrotas, llevando el récord de los Lakers a 7-10 desde que Davis se lesionó y cayó al No. 4 en la clasificación de la Conferencia Oeste, solo 2 juegos y medio por encima del No. 6 Portland, esos planes se pueden ajustar.
«Creo que sin duda tendrá un impacto en nuestra mentalidad cuando llegue la fecha límite de cambios», dijo el entrenador de los Lakers, Frank Vogel, durante el fin de semana cuando se le preguntó sobre el estado de su equipo.
Un nombre mencionado como posible candidato a ser movido es Kentavious Caldwell-Pope. El escolta fue recompensado con un contrato por tres años y $40 millones después de una postemporada en la que promedió 10.7 puntos con un 37.8% en triples mientras era uno de los defensores perimetrales más confiables que tenían los Lakers. Sin embargo, ha visto la caída en su efectividad en tiros de tres puntos esta temporada: del 52.9% en diciembre, pasó al 46.0% en enero, bajó al 32.1% en febrero, hasta volver al 37.5% este mes antes de la actuación de 1-7 del martes. Cuando se le preguntó sobre el lugar en el que se encuentra, el escolta fue franco.
«No sé quién está en la charla comercial, realmente no le he prestado atención ni he escuchado nada al respecto», dijo. «Fue la primera vez que escuché sobre eso. Pero no lo sé … Hombre, siento que la energía es buena, no creo que nadie esté preocupado por ningún intercambio a menos que lo mantengan personal».
Los Lakers ciertamente están manteniendo las cosas personales. Si bien se ha puesto de moda para algunos de los ejecutivos de la liga pasar las intenciones comerciales a los medios de comunicación como una especie de globo de prueba para medir el valor de un jugador, prácticamente ninguno de los rumores que leerá esta semana proviene del vicepresidente de operaciones de baloncesto de los Lakers y gerente general Rob Pelinka.
Esa es otra forma en que las cosas son diferentes a hace dos años, cuando los Lakers fueron cómplices del caos que ocurrió antes de la fecha límite con la información que estaban pasando.
«Mi expectativa es que ganemos partidos con este grupo. Creo en el grupo que tenemos», dijo Vogel. «Si no pasa nada [en la fecha límite de cambios], vamos a ganar partidos y encontraremos una manera de ganar partidos durante este tramo y nos beneficiará a largo plazo. No estoy seguro sobre si veremos cambios o no … La mayoría de las fechas límite de cambios son muchas conversaciones que no dan como resultado nada, y esa es mi expectativa como entrenador».
«Creo que solo tenemos que mirar el tablero de dibujo, seguir confiando el uno en el otro, tratar de jugar el uno para el otro en ambos lados de la pelota», dijo Kuzma. «Creo que si podemos hacer eso, nos daremos una oportunidad cada noche.
«Ese es el desafío al que nos enfrentamos».
Para Kuzma, uno de los únicos vestigios, junto con Alex Caruso, que se quedó de aquel núcleo joven hace un par de años, tal vez hubo algunas lecciones aprendidas.
No importa lo que suceda en la fecha límite de intercambio, hay trabajo por hacer.
