La exigencia para el piloto mexicano Checo Pérez cada vez es mayor, esto debido al importante respaldo que tiene en la Fórmula 1 con Red Bull, con el monoplaza RB16B, el talento que tiene y la inevitable comparación con su coequipero.
La contienda por el premio de este fin de semana, fue mucho más difícil que en otras ocasiones y desafortunadamente, al mexicano no le fue muy bien, quedando por debajo de los tres primero y apenas a un escalón de subir al podio. Sin embargo y aunque evidentemente el resultado dejó con un mal sabor de boca a medio mundo, el cuarto lugar no fue tan malo si se evalúa el panorama completo.
Sumó 12 puntos por 15 de su referente directo en la lucha por el campeonato de constructores, el finlandés Valtteri Bottas, de Mercedes. Además, se separó dos unidades de Lando Norris, quien está en el cuarto escalón del campeonato de pilotos. Ahora está 10 puntos arriba del piloto de McLaren y 22 del corredor de Mercedes. El «daño» por no subir al podio es mínimo.
Pérez sufrió con la calificación pero puso el quinto mejor tiempo en la Q3. Aunque claro, eso no es lo que Sergio espera de sí mismo. Siempre que su coequipero, el mercurial Max Verstappen se agencie la pole position, es un signo de que el auto puede ir más rápido y que él debería poder hacer algo muy parecido. Luego que Bottas haya sido el segundo (aunque por el castigo de derrapar en pits largó quinto), Hamilton tercero y Norris cuarto, no es el panorama que esperaba el mexicano que cumple su undécima temporada en la Fórmula 1.
No hay ningún consuelo. Checo quiere competir, pelear lo más adelante posible y estar en la ecuación de posibles ganadores de cada Gran Premio desde la largada.
Checo entiende que largar cuarto implica pelear posición con un McLaren que no debería estar delante suyo y que le costó 10 vueltas pasar, cosa que además, lo hizo entrar a pits con Bottas muy cerca.
Las conjeturas sobre un grupo de mecánicos inferior para Pérez por parte de Red Bull no tienen base alguna. El automovilismo es el deporte donde sólo uno lleva el volante, pero donde lo más importante es tener un buen equipo. Los errores pasan.. Si no te ha pasado te va a pasar, nadie se salva. Se gana y se pierde en equipo.
Del error se produjo un «undercut» o un rebase de Bottas gracias a una buena parada combinada con la muy larga de Pérez. Ahí, cambió todo. Red Bull apostó por una segunda detención en fosos para el jalisciense que ahora tenía 16 vueltas para bajar 21 segundos de diferencia con el finés. Casi lo consigue, pero se quedó corto.
El reto ahora es vencer a Bottas en la mayoría de las carreras, pero hacerlo de tal manera que peleé posición con Hamilton, como en Bakú.
Checo ya es el único piloto fuera de Max y Lewis que ha ganado un Gran Premio y Red Bull sólo emite elogios sobre su trabajo, que sumado al del neerlandés volador, los tiene como primeros entre los constructores.
Otro trabajo que Checo ya hace con suficiencia es mantener a Norris debajo suyo en cada clasificación de carrera. No puede ser de otra manera. Pérez tiene un RB16B y las manos para no tener que sufrir con el sorprendente Lando.
Con todo esto sobre la mesa, evidentemente, tener un cuarto lugar, error en pits y calificación irregular, no deja de ser el mejor de los peores escenarios, ya vendrán más de los buenos, tan pronto como el 4 de julio en la misma pista para el GP de Austria.