Alemania se caracteriza por ser un país vanguardista y su actuación en los Juegos Olímpicos de Tokio, no podía ser la excepción.
Además de contar en su delegación con atletas preparados y talentosos, parece ser que Alemania está cada vez más comprometido con los derechos de las mujeres así como la no violencia en cuestiones de género, ya que las gimnastas del país nórdico llamaron la atención de todos los reflectores con los nuevos atuendos con los que realizaron sus rutinas.
Si bien el Comité Olímpico prohibió para la celebración de estos juegos realizar cualquier manifestación política por parte de los atletas, las gimnastas encontraron la forma de posicionarse en contra de la sexualización del deporte, luciendo unitardos que cubren desde su cuello hasta sus tobillos sin complicar su desempeño como deportistas y tampoco afectando la belleza de las prendas.
Aunque los leotardos son comunes en el mundo de la gimnasia, la Federación Alemana de Gimnasia (DTB) declaró a los medios el pasado abril que tres de sus competidoras optaron por usar uniformes largos en protesta por la «sexualización en la gimnasia».
«Esperamos que las gimnastas que se sienten incómodas con los atuendos habituales se sientan envalentonadas para seguir nuestro ejemplo. Nosotras, las mujeres, todas queremos sentirnos bien en nuestra piel. El deporte de la gimnasia se vuelve cada vez más difícil a medida que tu cuerpo de niña crece. Cuando era niña, no veía los atuendos ajustados de gimnasia como algo tan importante. Pero cuando comenzó la pubertad, comencé a sentirme cada vez más incómoda», concluyó Sarah Voss en una entrevista.
Mientras el mundo del deporte, solo debería enfocarse en el desempeño de los atletas, las críticas no se han dejado esperar y desgraciadamente aún muchos caballeros muestran molestia por acciones como esta.
Sin importar ello, las gimnastas alemanas han hecho historia, siendo sin duda un ejemplo a seguir para empoderar a las futuras atletas mundiales, que cada vez, son más.
