Como ya sabemos todas las escuadras están preparándose lo mejor posible para fortalecer los equipos en la próxima temporada del Draft. Una de estas escuadras son los Dallas Cowboys, quienes ya están considerando sus próximas negociaciones para darle la bienvenida a algún refuerzo.
Recientemente la NFL incrementó ligeramente el mínimo del tope salarial de 175 millones a 180 millones de dólares, ese espacio extra puede ayudar a los Cowboys para etiquetar a Dak Prescott por segundo año consecutivo como franquicia, o por otra parte llegar a un contrato multianual.
Sin embargo, aunque estos 5 millones adicionales son de gran ayuda, los Cowboys no tendrían el espacio para acomodar los 37.7 millones de la etiqueta de franquicia, ni la cifra inicial de un nuevo contrato para Prescott.
Para crear el espacio necesario y retener a Prescott, añadir agentes libres y pagar a los reclutas del draft, los Cowboys tendrán que reestructurar contratos o cortar jugadores, ya que se calcula que aproximadamente tendrán solo 14.5 millones libres
Pero tampoco es tan fácil, hay varias cosas que tomar en cuenta, porque por ejemplo, el problema con reestructurar es que usa espacio del siguiente tope salarial y podría hacer más difícil liberar jugadores en los años siguientes debido a que el dinero muerto sería demasiado.
Recordemos que el año pasado los Cowboys reestructuraron los acuerdos con el tackle ofensivo Tyron Smith, el guardia Zack Martin y el ala defensiva DeMarcus Lawrence para hacer 27 millones de espacio, que sería usado en 2021. El plan era precisamente que los Cowboys no tocaran esos contratos ahora, pero no parece que vaya a ser de esa manera, porque los contratos de estos tres jugadores tienen ciertos inconvenientes.
Smith no ha jugado una temporada completa desde 2015, y jugó en dos partidos la campaña pasada antes de una cirugía de cuello. Smith, es uno de los mejores tackles izquierdos cuando está sano, aunque precisamente es su parte médica la que parece poder ser un inconveniente, actualmente.
Martin y Lawrence tienen un perfil similar porque el factor que los pone en riesgo es también su salud.
Martin, se perdió seis juegos el año pasado debido a una conmoción cerebral y una distención en la pantorrilla. Lawrence de 28 años, ha lidiado con problemas de rodilla recientemente.
Si Dallas Cowboys quiere asegurar a Prescott necesita resolver el tema del tope salarial y podría reestructurar los contratos de estas tres figuras para crearse nuevamente un espacio de 17 millones.
Por otra parte, el candidato más obvio para un ajuste es el receptor abierto Amari Cooper. Los Cowboys podrían trasformar 19 millones de sus 20 de salario base en un bono por firma y crear aproximadamente 14 millones en espacio. Sin embargo, la ventaja del acuerdo con Cooper en el momento de la firma fue que los Cowboys podrían dejarlo después del segundo año con un tope máximo de seis millones en 2022. Si reestructuran, consumirían casi todos los ahorros.
El tackle ofensivo La’el Collins es otro buen candidato. Los Cowboys podrían hacer unos seis millones de espacio con su contrato. Incluso si Collins no jugó la temporada pasada debido a una lesión de cadera, cumplirá 28 años en julio, así que debería de estar entrando al mejor momento de su carrera. La semana pasada su agente, Dryk Gilmore, tuiteó que su cliente no se retira, cortando el rumor de que Collins consideraría dejar el juego.
Lo que sí es seguro es Ezekiel Elliott, quien con toda probabilidad estará en Cowboys al menos los próximos dos años. Sus 9.6 millones de salario base en 2021 están garantizados. Su salario base de 12 millones para 2022 será seguro en marzo. Al reestructurar el contrato de Elliott, los Cowboys podrían hacer seis millones de espacio, pero añadirían bonos por firma a años futuros que podrían dificultar la maniobrabilidad.
Hay algunas opciones, como liberar al apoyador Jaylon Smith, pero solo después del primero de junio, lo que abriría 7.2 millones en espacio este año y le costaría a Dallas 6.8 en 2022. Liberar al pateador Chris Jones les reportaría dos millones, y es importante señalar que Hunter Niswander, quien asumió el cargo después de que Jones se sometiera a una cirugía la temporada pasada, tuvo un buen desempeño. La mayoría de los movimientos restantes serían como encontrar monedas debajo de un cojín de sofá.
Ninguna de las opciones es una decisión perfecta para Cowboys, pero los 5 millones adicionales por el tope ayudan al menos un poco. Por supuesto, otros 5 -10 millones en el mínimo tampoco perjudicarían a Dallas