- Alma Romero, Julieta Pérez y Samanta Lobato, elementos de formación universitaria, están en busca de ganarse un lugar en la Selección Mexicana que irá al evento en Estados Unidos.
Con la mirada puesta en el máximo certamen internacional de lacrosse, las jugadoras pumas Alma Laura Romero Mejía, Andrea Julieta Pérez Hernández y Samanta Alexandra Lobato Chio, integrantes de la Asociación de Lacrosse de la UNAM, forman parte de una preselección mexicana, con la esperanza quedarse en la lista final de integrantes que la Selección Nacional de Lacrosse publicará previo al Mundial 2022 (Women’s World Championship).
La competencia, que se organiza cada cuatro años, esta vez se realizará en Estados Unidos de América del 29 de junio al 9 de julio del presente año, en la ciudad de Towson, Maryland. Para encararla exitosamente, el equipo representativo azteca busca seleccionar a las mejores jugadoras mexicanas, dentro de las que destacan las tres atletas auriazules.
Al respecto, Alma Romero, quien es egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y lleva 10 años practicando la disciplina, enfatizó el significado de esta oportunidad. “Esto es algo que he querido desde que empecé a jugar lacrosse. Llevo arrastrando el sueño de jugar un mundial desde hace mucho tiempo, y ahorita, que ya lo tengo cerca, este sentimiento es lo que me motiva a seguir”, aseguró.
Actualmente, la lista de preseleccionadas es de 46 jugadoras, y tras el corte final, que se realizará a finales del mes de marzo, la lista será solamente de 18 integrantes. Las auriazules están conscientes que para lograr un lugar en esa lista definitiva deben continuar con el arduo trabajo y demostrar sus habilidades durante los entrenamientos con el tricolor.
Los criterios de selección se basan principalmente en habilidades como el saber trabajar en equipo, tener buena comunicación, buena visión de juego y buena condición física, así como tener una correcta técnica para pasar, cachar y tirar, que son acciones básicas de esta disciplina deportiva.
Julieta Pérez, quien estudia en la Facultad de Filosofía y Letras, tiene cuatro años como jugadora de lacrosse, y destaca que su nivel ha crecido de manera notable en los últimos meses, por lo cual consideró que su llamado sería merecido. “Al principio del proceso no me sentía tan bien, pero me puse la meta de seguir entrenando y de confiar en lo que soy capaz de hacer. Ahora me siento mucho más preparada, he trabajado bastantes cosas en mí para afirmar que me siento lista para una selección nacional”, dijo.
Por su parte, Samanta Lobato, quien es egresada de la Facultad de Filosofía y Letras, y tiene cinco años practicando la disciplina en la UNAM, confesó que no ha sido sencillo acostumbrarse a la modalidad de los entrenamientos híbridos, tanto en línea como presenciales. Sin embargo, resaltó la buena dinámica deportiva que ha logrado junto con sus dos compañeras pumas.
“Me siento bien trabajando con ellas. Cuando nos ponen a las tres juntas, en los entrenamientos presenciales, es muy fluido cualquier ejercicio, ya que se nota esa conexión que hemos desarrollado”, subrayó Lobato Chio.
En línea, las atletas se apoyan en herramientas digitales, siempre asesoradas por el presidente de la Asociación de Lacrosse de la UNAM, José David Ruiz Campos. Las sesiones presenciales se realizan cada dos semanas bajo la supervisión de los entrenadores de la Selección Mexicana.