Si los Dallas pretenden llegar a playoffs en el 2021, su ofensiva tendrá mayor trabajo pero no podemos negar que la defensiva debe mejorar después de la terrible campaña del 2020 en que permitió la mayor cantidad de puntos en la historia de la franquicia (473) y la segunda mayor cantidad de yardas terrestres (2,541).
El ex head coach de los Atlanta Falcons, Dan Quinn, quien ahora reemplaza a Mike Nolan como coordinador ha traído nueva energía y algunos cambios en la defensiva que probablemente se ajusten mejor a los jugadores de los Cowboys.
Respecto a su defensiva, regresan DeMarcus Lawrence, Randy Gregory Bradlee Anae, Dorance Armstrong, Ron’Dell Carter, además se integran Tarell Basham, Brent Urban, Chauncey Golston, Austin Faoliu y le quitan posiciones a Aldon Smith, Breeland Speaks, LaDarius Hamilton, sin embargo, objetivamente estos cambios no generan demasiadas alteraciones estratégicas, al menos no por el estilo de juego.
Quizás se trate de ver a Gregory participando en un programa de temporada baja completo por primera ocasión desde su campaña de novato. Incluso sin mucho tiempo para entrenar o jugar por suspensiones, Gregory ha demostrado ser un natural para presionar a los pasadores.
Por su parte, aunque se le debe juzgar por algo más que solo capturas, Lawrence debe sumar más de 6.5 capturas para que esta defensiva mejore. Basham y Urban no han tenido más de 3.5 capturas en una temporada. Los Cowboys esperan que ambos puedan obtener más de eso, con roles mayores bajo Quinn.
Respecto a sus tackles, también se mantienen de maneera muy similar; pero es un poco como la posición de tackle defensivo. Los Cowboys esperaban que Dontari Poe y Gerald McCoy aportarían habilidad explosiva en las trincheras para Dallas, dadas sus celebradas carreras profesionales. Pero, McCoy sufrió una lesión de cuádriceps en el campamento y nunca jugó un partido; pero fue inefectivo y cortado después de siete partidos.
En cuanto a linebacker, parece que la cosa mejorará; al menos así debe ser cuando Dallas gasta una selección de primera ronda en un linebacker como Parsons.
Pero,todavía está por verse si Vander Esch puede mantenerse sano y Smith reencontrarse con su forma del 2018. En caso de que así sea, esta defensiva podría ser mucho mejor. Neal está realizando la transición al lado débil, pero podría ser movido de regreso a safety, donde brilló en Atlanta bajo Quinn.
Parsons ocupará posiciones múltiples para los Cowboys, entrando al campamento de entrenamiento pensando en que puede especializarse en presionar al quarterback. Cox fue considerado uno de los mejores linebackers de cobertura en el draft, pero su rol podría ser mayor en la campaña posterior a la del 2021.
La posición de esquinero también puede mejorar; todo parece indicar que Diggs será mucho mejor en su segunda temporada, después de liderar a los Cowboys en intercepciones en el 2020 como novato. Lewis es un sólido esquinero de ranura, y Brown a menudo es subvalorado.
Por su parte, Joseph, recluta de segunda ronda de los Cowboys en el 2021, recibirá la oportunidad de demostrar lo que puede hacer en la pretemporada para que posiblemente pueda obtener el otro puesto titular, al lado opuesto de Diggs. Wright, un recluta de tercera ronda del 2021, podría necesitar algo de tiempo para desarrollarse, pero mostró que puede hacer algunas jugadas en el receso de campaña.
La estrategia en el Safety tampoco parece haber cambiado mucho las cosas. Thompson podría ser un titular, es para equipos especiales. Kearse ha estado en un rol similar a lo largo de su carrera. Mukuamu está haciendo la transición de esquinero a safety como novato.
Este puesto ha sido una interrogante para los Cowboys por la mayor parte de la última década, y estos jugadores necesitarán probar que pueden ser la respuesta.
Espero que los cambios logren llevar al equipo a mejores posiciones en la próxima temporada, porque el año anterior sí que dejaron mucho a desear y algo bastante claro es que una franquicia grande como lo es Dallas no puede permitirse temporadas mediocres.