El equipo liderado por Tom Brady, confirmó el día de ayer la llegada de Antonio Brown.
El explosivo receptor, volverá a jugar de la mano del veterano pero ahora con los Bucanners. Así lo confirmó el día de ayer por la mañana el equipo, que no dió muchos detalles respecto a su contrato, pero se especula que podría tener -por lo pronto- duración de un año, y dejarle 2,5 millones de dólares al jugador.
Al firmar oficialmente con Antonio Brown la mañana del martes, los Bucs han abierto toda una baraja de posibilidades que le facilita enormemente el trabajo a su quarterback de 43 años.
La decisión de ofrecerle a Brown una nueva oportunidad en la NFL responde a la aparición de lesiones en sus receptores titulares, según dijo el martes el entrenador Bruce Arians.
«Es una póliza de seguro», resumió Arians. «Si no tenemos a Mike (Evans) y no tenemos a Chris (Godwin), ¿por qué no contar con otro jugador de calibre Pro Bowl que está disponible y que se ajusta a todo lo que necesitamos?»
Brown ha sido uno de los mejores receptores de la última década en la NFL, con un promedio de 86 yardas de recepción por partido y un total de 80 touchdowns en su carrera.
Sin embargo, durante el último año se ha destacado más por los problemas fuera del campo, que por su rendimiento en el mismo.
Brown también fue acusado de agresión sexual y violación por otra mujer en un caso separado, señalamientos que el jugador ha negado.
A finales de julio, la NFL lo suspendió por ocho juegos debido a «múltiples violaciones» del código de conducta personal por lo que su debut con el equipo de Tampa, podría ser hasta el día 8 de diciembre, de manera que la sanción pendiente de cumplir, quede saldada.
¿Veremos problemas en el vestidor y fuera del campo de juego, o a Brown en su mejor versión?
